Cuando estuve visitando Francia por un proyecto que estaba grabando decidí probar todas las pizzas que estaban por alli. Y esta es una de ellas. Encontré el lugar por casualidad ya que se ve poco a primera vista. Es un lugar entrañable y las dueñas son un amor, a pesar de mi pésimo Frances nos entendimos perfectamente y pude disfrutar de una pizza increible.
La Pizza estaba espectacular. Los quesos se notaban que eran frascos y de una calidad increíble. Los tonos de cada queso daban un toque espectacular a cada bocado haciendo saborearla de forma inimaginable. Con ganas de repetir una y otra vez.
En cuanto al lugar, tiene dos plantas, la planta de abajo es la cocina y la recepción y la planta de arriba es el comedor. Tiene una gran variedad de pizzas caseras.
Precio: 11€
Lo que me gustó: Trato muy amable y familiar
Lo que no me gustó: Local pequeño y para comer hay que subir a la planta de arriba.
Tiempo de Preparación: 8 min
Puntuación: 🍕🍕🍕🍕🍕🍕🍕❌
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